Una escena desagradable tuvo lugar en la Tribuna Marquesina del estadio Santa Laura durante el reciente Clásico Universitario, donde Universidad de Chile se impuso ante Universidad Católica por 2-1 en un emocionante partido del Campeonato Nacional. Este incidente involucra a Matías Garrido, exentrenador de Deportes Rengo, quien fue agredido por el padre del jugador Nicolás Castillo, desatando una serie de reacciones en el mundo del fútbol chileno.
La controversia se generó cuando se conoció que el padre de Nicolás Castillo agredió a un espectador durante el partido. Inicialmente, algunos afirmaron que la víctima era un hincha infiltrado del equipo rival, pero más tarde se aclaró que se trataba de Matías Garrido, quien expresó su desconcierto respecto a la agresión sufrida en pleno encuentro deportivo.
La versión de Matías Garrido sobre la agresión
En una entrevista concedida a Redgol, Matías Garrido compartió su experiencia detallada de cómo ocurrieron los hechos. Garrido, quien asiste a los partidos para enriquecerse profesionalmente como director técnico, vivió una situación inesperada. "Estaba mirando el partido y después del segundo gol de Universidad de Chile, llamé a mi sobrino para comunicarle y avisarle del gol. Luego lo volví a llamar para saber en qué minuto iba el partido, para poder retirarme, ya que no fui en vehículo y no quería salir con toda la gente", relató el exentrenador.
Garrido continuó explicando que en medio de esta conversación, una persona lo sujetó del pantalón, increpándolo con groserías y dándole una serie de insultos. "Empezamos a discutir, me quiso quitar el celular y cuando estábamos discutiendo me pega en la nuca y luego por el costado. La gente le gritaba cosas para calmarlo, pero a los minutos preferí irme del estadio", agregó.
Al ser preguntado si conocía la identidad del agresor, Garrido aseguró: "Nunca supe que era el papá de Nicolás Castillo. Yo no lo conocía, ni siquiera grité el gol, sólo llamé por teléfono a mi sobrino". La agresión que sufrió fue incomprensible para él, ya que simplemente estaba disfrutando del partido.
Denuncia y solicitudes de disculpas
Sobre su reacción ante la agresión, Garrido compartió su decisión de no responder de manera violenta. "Soy una persona ligada al fútbol, soy entrenador profesional, el año pasado dirigí a Deportes Rengo. Tengo valores y estamos llamados a dar un ejemplo. No estaba en mi cabeza reaccionar a la agresión", afirmó. La formación profesional que recibió lo llevó a mantener la calma, a pesar de la provocación.
Respecto a las acciones posteriores, Garrido confirmó que presentó una denuncia ante las autoridades. "Hice la denuncia como un hecho de violencia, que hay que hacerlo para que no vuelva a ocurrir. Denuncia a carabineros, constaté lesiones como corresponde y veremos los pasos a seguir. Pero no quiero que esto le pase a otra persona", manifestó.
En cuanto a una posible disculpa por parte del padre de Nicolás Castillo, Garrido comentó: "Hasta el momento no he recibido disculpas, de mi parte estoy abierto. Somos seres humanos y nos equivocamos. Es una persona mayor y jamás lo iba a agredir. Mis padres me educaron con respeto".