El defensa de la Universidad Católica, Branco Ampuero, ha destacado como uno de los jugadores más constantes en una temporada marcada por altibajos para el club. En una reciente conferencia de prensa, Ampuero compartió su perspectiva sobre su rendimiento personal y la situación del equipo, haciendo énfasis en la importancia de la salud mental en el deporte.
Ampuero, quien ha disputado 26 partidos en lo que va del año, ha logrado adaptarse exitosamente a su nuevo rol como lateral derecho, logrando incluso marcar goles, algo poco habitual en su carrera. Durante su intervención, el futbolista de 31 años reveló que asiste a terapia psicológica cada dos semanas, un recurso que lo ha ayudado a manejar no solo los desafíos del fútbol, sino también a equilibrar su vida familiar.
La importancia de la salud mental
"Hasta el día de hoy sigo asistiendo a visitas con mi psicólogo, cada dos semanas. Hicimos terapia. A veces uno, sin quererlo, lleva problemas del fútbol a la casa y eso no era beneficioso para mí y mi familia. Me guiaron, me dieron herramientas para superar estas cosas que, si bien no eran graves, podían escalar", afirmó Ampuero, enfatizando cómo el enfoque psicológico ha sido determinante para su rendimiento en la cancha.
A partir de su experiencia, el jugador subrayó que el entorno digital actual permite que los aficionados critiquen con facilidad a los futbolistas. "Con las redes sociales es muy fácil insultar a un jugador, decirle cómo tiene que hacerlo dentro de la cancha, pero no pasa ni cerca. Ha sido un año de mucho aprendizaje en lo psicológico. Cuando logré poner en sintonía lo psicológico y lo familiar, el buen rendimiento llega. Ha sido uno de los años más sanos que he tenido en el club", agregó.
Su autocrítica en la UC y la falta de competencia
A pesar de su buen desempeño personal, Ampuero se mostró autocrítico respecto al rendimiento global de la UC durante la temporada. "Faltó ser más regulares, más consistencia. Ha sido un torneo de mucho vaivén. Vamos a dejar todo en la cancha, como venimos haciéndolo, con virtudes y errores", explicó, refiriéndose al próximo desafío del equipo contra Cobreloa.
El defensa cuestionó la pausada calendarización del torneo, manifestando que "ha sido un torneo muy pausado, con muchas pausas. Jugamos un partido en septiembre, se hace difícil ser regular en estos partidos, aunque vienen jugadores con lesiones y que tienen tiempo para mejorarse". Para Ampuero, la reducción de la competencia en el segundo semestre ha afectado el ritmo de juego de los futbolistas, creando una sensación de ansiedad.
"El futbolista quiere seguir compitiendo. Se está jugando muy poco, este segundo semestre ha habido mucho descanso y pierdes ritmo, te quita el envión futbolístico del fin de semana", destacó. A medida que se acercan a la recta final de la temporada, la UC se enfoca en asegurar un cupo para la Copa Libertadores 2025. Para lograrlo, deben enfrentar a un complicado Cobreloa en Calama, considerando además la competencia con Iquique y Unión Española por el "Chile 3".
"Hoy lo relevante es que Católica depende de sí mismo... Para mí, el fixture es igual de complicado. Lo entretenido es que todos se están jugando algo. Nosotros tenemos que ir a buscar los tres puntos, no podemos especular con los otros resultados", aseveró el lateral de la UC.
Zampedri es un fuera de serie
El zaguero también reconoció el impresionante récord conseguido por su compañero Fernando Zampedri.
"Es fuera de serie, a comienzos de año todos esperábamos que pudiera pasar este récord. Estábamos convencidos de que iba a ocurrir en el año. Es un privilegio estar con él, trabaja para ser un goleador, se exige y exige al grupo", declaró Ampuero, mostrando su admiración por el rendimiento de Zampedri.
Al ser cuestionado sobre el comportamiento de Nicolás Castillo durante el Clásico Universitario, Ampuero mantuvo una postura neutral: "Sería irrespetuoso que dijera cómo tiene que proceder dentro del campo de juego. Todos somos adultos, tenemos nuestras herramientas y nos desenvolvemos ahí dentro", concluyó en San Carlos de Apoquindo.
