Jorge Almirón, técnico de Colo Colo, no pudo esconder su alegría ante este fin de año perfecto para los albos: ganaron el título nacional y ahora sumaron la Supercopa, tras derrotar a Huachipato por 2-0. A la hora de los balances, Almirón apuntó al gran momento del plantel y a los desafíos que se aproximan para el 2025.
"Es muy difícil ganar en el fútbol, así que yo lo valoro muchísimo. Valoro el proceso que hemos hecho desde el 11 de enero que yo llegué al club. En el torneo hicimos casi el 75 por ciento de los puntos, tenemos el récord de los últimos 25 años. Se disputó hasta el final, estamos entre los luchadores mejores de América. Ganamos por primera vez en Colombia, en Paraguay hace muchísimos años no se ganaba, la primera vez que se ganó en Argentina", comentó el técnico.
La fortaleza del plantel
El entrenador no escatimó en elogios hacia sus jugadores, quienes han demostrado una gran capacidad para competir en diferentes escenarios. El DT resaltó que el equipo ha aprendido a adaptarse y crecer ante las adversidades, lo cual es fundamental para cualquier club que aspire a ser competitivo a nivel continental.
En medio de la celebración, Almirón también tuvo palabras de apoyo para Fernando de Paul, quien recientemente sufrió la pérdida de su padre. "Es un momento difícil para él, pero su compromiso con el equipo es admirable. Su liderazgo es esencial para nosotros", afirmó el técnico.
Colo Colo modelo 2025
Con la Supercopa en sus manos, Almirón ya tiene la vista puesta en los próximos desafíos que enfrentará Colo Colo. "Los que estamos en el fútbol hace mucho tiempo sabemos que siempre hay que empezar de cero. Es muy importante que ahora se despejen, que descansen. Ese tiene que ser el mensaje ahora. Que descansen y después cuando empezamos de cero ya enfocarnos en un objetivo cercano. Siempre fuimos nosotros por objetivo. Cada mes iba planteando la cantidad de partidos que teníamos. Dos veces estuvimos 10 puntos abajo y teníamos que recuperar de esa manera", indicó.
"Estoy sumamente conforme. Estoy contento porque los jugadores son de mucha experiencia. Quieren ganar, están deseando siempre ganar. Así que, más allá de la edad, los chicos se contagiaron de los grandes. Y los grandes acostumbrados a ganar siempre van por más. Así que eso se impregnó en el vestuario y en cada entrenamiento. Nos preparamos siempre para ganar. A veces no se puede, pero siempre hay que prepararse para competir fuerte", concluyó Almirón.
