Ricardo Gareca estaba viviendo un momento difícil. El empate con Perú había dejado un sabor amargo y la Selección seguía en el fondo de la tabla de las Eliminatorias. El seleccionador estaba bajo fuerte presión, a un paso de quedar virtualmente eliminado. Pero la victoria por 4-2 ante Venezuela en el Nacional, regresó las sonrisas al cuerpo técnico.
Chile venció a un rival directo y se mantiene con vida. El camino es muy difícil, pero nada es imposible y a eso se aferra Gareca, que anoche sentenció que "dependemos de nosotros".
Seguimos vivos
Chile logró una importante victoria con goles de Eduardo Vargas, un autogol de Tomás Rincón y un doblete de Lucas Cepeda, mientras que los tantos de Venezuela fueron anotados por Jefferson Savarino y Rubén Ramírez. Este resultado no solo alivió la presión sobre Gareca, sino que también revitalizó las esperanzas del equipo en su camino hacia al próximo Mundial.
En su conferencia posterior al partido, Gareca destacó la juventud del plantel, afirmando que "salimos y ganamos con chicos de 20 y 21 años, que son el futuro de Chile".
Un aspecto no menor, pues uno de los objetivos del seleccionador es fortalecer a nuevas camadas de jugadores, en medio del ocaso de la generación dorada.
El entrenador, además, enfatizó que la Selección depende de sí misma para clasificar. "Dependemos de nosotros; si ganamos los próximos seis partidos, estamos adentro. Eso es algo bueno", declaró Gareca, subrayando la importancia de mantener el enfoque y la determinación en los próximos encuentros.
"Estamos muy fuertes"
Gareca también reflexionó sobre el rendimiento del equipo y los ajustes realizados durante el partido. Hizo hincapié en la necesidad de mejorar en ciertos aspectos, pero se mostró confiado en las capacidades del plantel. "Estamos muy fuertes; nos gustaría llegar hasta las últimas consecuencias. Creemos en el jugador chileno, más allá de los imponderables", aseguró.
Uno de los momentos destacados del encuentro fue la sustitución de Arturo Vidal a los 22 minutos del segundo tiempo. Gareca explicó que esta decisión se debió a un golpe recibido por Vidal y a la carga acumulada de partidos recientes. "En esta acumulación hay que tener cuidado", comentó el DT.
Finalmente, Gareca dedicó palabras a Luciano Cabral, quien ingresó por Vidal. "Cabral goza de simpatía por su presente; es un jugador muy claro y puede otorgar un toque de distinción", concluyó el entrenador, mostrando su satisfacción por el desempeño del nuevo integrante del equipo.