Boca Juniors, con Carlos Palacios como uno de sus grandes refuerzos, inició su pretemporada con un riguroso plan de entrenamiento que sorprendió a muchos, al implementar una rutina de doble turno desde el primer día de trabajo. Este nuevo enfoque, liderado por el director técnico Fernando Gago, busca llevar al plantel a un nivel óptimo de condición física antes de comenzar la competencia oficial.
El primer día de entrenamiento, que tradicionalmente se consideraba más como un reencuentro que como un esfuerzo real, se transformó en una jornada intensa. Los jugadores no solo se sometieron a análisis médicos, sino que también comenzaron un control de peso diario. Este último es un aspecto crucial del trabajo del cuerpo técnico, que asumió el mando del club en octubre del año pasado.
Control de peso y exigente rutina diaria
En esta pretemporada, cada jugador deberá pesarse a las 7.30 de la mañana. La tolerancia para bajar de peso durante la semana es de 1 kg, que se irá ajustando según se acerquen los partidos. El compromiso del plantel con este proceso será fundamental, ya que los jugadores que no alcancen las metas podrían quedar fuera de las concentraciones. Una vez que inicien los partidos, la tolerancia se reducirá a casi cero.
Los entrenamientos continuarán con la misma dinámica durante los primeros días. Después del primer día de doble turno, el equipo mantendrá esta modalidad el viernes 3. El fin de semana, las jornadas serán simples, pero a partir del lunes 6 y hasta el sábado 11, se programarán cuatro días de doble turno. La rutina incluirá sesiones de entrenamiento por la mañana y actividades en el hotel donde el plantel se hospeda, ubicado a pocos kilómetros del predio de Boca.
El cuerpo técnico ha organizado todas las comidas, incluyendo desayuno, almuerzo y cena, las cuales se realizarán a horarios específicos. Esto recuerda a los antiguos campamentos de entrenamiento en Tandil, pero ahora se lleva a cabo en Buenos Aires, lo que refleja un enfoque más moderno y adaptado a las necesidades actuales del equipo.
Amistosos y refuerzos pendientes
A partir del lunes 13, el equipo comenzará a intercalar jornadas de entrenamiento más ligeras con sesiones intensas, integrando el uso del balón en los trabajos. El primer amistoso del equipo está programado para el miércoles 15 ante Juventude de Brasil, en San Nicolás, lo que permitirá al cuerpo técnico observar el progreso físico y táctico de los jugadores.
Este enfoque exigente en la pretemporada es parte de la estrategia de Gago para completar el grupo de trabajo. Aún se esperan refuerzos, lo que añade una capa de presión a las actividades diarias del plantel. Mientras tanto, el cuerpo técnico se dedica a moldear el Boca 2025 de la manera más rigurosa posible, asegurando que todos los jugadores estén listos para afrontar los desafíos que se avecinan.
Con esta nueva planificación, Boca Juniors busca no solo mejorar su condición física, sino también fortalecer el compromiso y la cohesión del equipo, elementos clave para una temporada exitosa. La intensidad de la pretemporada es un claro indicativo de la ambición del club y de su deseo de competir al más alto nivel en el fútbol argentino e internacional.