Leandro Díaz, delantero del club argentino Lanús, decidió no fichar a Universidad de Chile a pesar de tener prácticamente todo acordado para su llegada. La situación cambió drásticamente luego de un incidente en un partido amistoso que dejó a Díaz con remordimientos y la necesidad de disculparse públicamente.
El jugador había programado su vuelo a Santiago para completar los trámites necesarios que lo vincularían al Romántico Viajero, pero su arrepentimiento por un reciente escándalo lo llevó a dar marcha atrás. Informes desde Argentina indican que Díaz se disculpó con su equipo tras un episodio violento que involucró a un compañero de Tigre, Alan Barrionuevo.
Un incidente que cambió el rumbo
Durante un partido amistoso de pretemporada, Díaz tuvo un altercado que resultó en que Barrionuevo fuera llevado al hospital. Este encuentro, que se realizó en un ambiente relajado y con ropa de entrenamiento, terminó en un momento tenso que ahora afecta la carrera del delantero de 32 años. "En un partido donde nos íbamos a divertir tuvimos que pasar un mal momento. Tengo tristeza porque represento a Lanús y quiero muchísimo al club. Esa no era la manera de irme, me sentí dolido por faltarles el respeto a los dirigentes, mis compañeros y los chicos de Tigre", expresó Díaz en el programa No Veo la Hora de DSports Radio.
El atacante, quien previamente había tenido una destacada trayectoria en Estudiantes de La Plata y Atlético Tucumán, admitió que su reacción fue inadecuada. "Habíamos tenido un roce con el arquero, pero buena onda, quedó ahí nomás. Este chico Barrionuevo vino corriendo, pensé que me iba a pegar y reaccioné antes. Fue feo por toda la gente que está ahí, un momento malísimo. Nunca inicié una pelea, esta vez me equivoqué y debía una disculpa hacia el club y los chicos que actuaron de buena manera. Yo reaccioné mal", reconoció.
A pesar de que Díaz había casi cerrado un acuerdo con Universidad de Chile, decidió que lo mejor era continuar en Lanús. "Cuando me equivoco como en esta oportunidad, pido disculpas. Siempre trato de que todo quede dentro de la cancha. Hubo alguna conversación con la U de Chile, pero tengo la decisión de quedarme y no me quiero ir así de esta manera. Lanús se merece más de mí", afirmó el delantero, enfatizando su compromiso con el club.
Un futuro incierto pero firme
La decisión de quedarse en Lanús también significa que Díaz acepta las consecuencias de su acción. Se mostró dispuesto a aceptar cualquier decisión que tome el entrenador Ricardo Zielinski respecto a su participación en el equipo. "El entrenador decidirá si juego, pero yo todavía tengo un año más de contrato, no me voy a ir a ningún lado y me voy a quedar. Cuando me vuelvan a necesitar voy a estar a muerte con el club", sentenció.