La reciente derrota de Universidad de Chile ante Magallanes en la Copa Chile ha generado críticas hacia el delantero Leandro Fernández, quien fue señalado por su rendimiento en el partido. A pesar de sus intentos en el ataque, el jugador quedó en deuda al no concretar sus oportunidades, lo que ha llevado a una dura evaluación por parte de Rodrigo Goldberg, exdelantero del club y actual gerente deportivo de Azul Azul.
Deficiencias en el rendimiento de Leandro Fernández
Fernández, quien ha sido considerado un jugador clave en la ofensiva de Universidad de Chile, no logró impactar en el encuentro, fallando en tiros de esquina, tiros libres y disparos desde larga distancia. En una conversación en Radio Cooperativa, Goldberg expresó su opinión sobre el rendimiento del delantero, señalando que aunque le agrada su estilo de juego, los errores son difíciles de ignorar. "A mí me gusta Leandro Fernández, precisamente por eso. Pero conversaba con un exjugador de la U y me decía ‘debe ser el jugador que más falla y más desperdicia’ y está bien...". Esta declaración destaca la frustración que sienten muchos hinchas y analistas respecto a la inconsistencia del jugador.
A pesar de las críticas, Goldberg reconoció que Fernández ha tenido momentos destacados en la temporada anterior. "Pero te digo una cosa, así también fue uno de los jugadores más importantes del año pasado, porque de repente te sacaba un zapatazo que nadie lo espera, yo soy partidario de eso", afirmó. Sin embargo, la falta de efectividad en el campo de juego ha llevado a la necesidad de una autocrítica.
Simulaciones y su impacto en el equipo
Goldberg no se detuvo en las fallas de Fernández en el juego. También abordó un tema que ha generado controversia: las constantes simulaciones del delantero. "Dicho esto, creo que es un jugador muy importante, pero ya la cantidad de simulaciones que tiene es exasperante, se desconcentra y de paso desconcentra a los compañeros", indicó el exdelantero. Esta crítica se centra en cómo las acciones de Fernández afectan el rendimiento del equipo, ya que sus simulaciones pueden generar confusión y frustración entre sus compañeros.

El exjugador citó un ejemplo específico de esta problemática: "En una se va casi mano a mano, lo rozan y se tiran al suelo, los compañeros empiezan a reclamar y saca también a los compañeros, y cuando tú ves la repetición, apenas lo tocaron". Esta situación resalta la necesidad de que Fernández ajuste su comportamiento en el campo para evitar perjudicar al equipo.
Goldberg también advirtió sobre las consecuencias que pueden surgir de estas actitudes. "Se está llevando amonestaciones, el otro día lo expulsaron, si el entrenador o los jugadores no lo ponen en orden, al final un buen jugador lo puedes perder por tonteras", analizó. La preocupación por las amonestaciones y expulsiones es válida, ya que un jugador clave como Fernández no puede permitirse perderse partidos por conductas inapropiadas.

A pesar de las críticas y las preocupaciones sobre su comportamiento, Goldberg reafirmó su apoyo al delantero, destacando que le gusta su actitud ofensiva. "Yo soy defensor de él, de que le pegue siempre al arco, me gusta que sea irreverente, me gustan los jugadores así", concluyó. Esta afirmación refleja la dualidad en la evaluación de Fernández: su potencial es innegable, pero su inconsistencia y comportamiento deben ser abordados si desea consolidarse como una figura fundamental en el equipo.