Alexander Aravena, figura destacada de Universidad Católica, se encuentra en el centro de una controversia que afecta directamente al club nacional. El delantero, que fue transferido a Gremio en 2024, ha logrado consolidarse en el equipo brasileño, pero las finanzas de los Cruzados se ven amenazadas por un incumplimiento en el pago de su traspaso.
Desde su llegada a Gremio, Aravena ha disputado un total de 24 partidos, logrando anotar 3 goles y proporcionar 3 asistencias. Su rendimiento en el campo ha sido positivo, y ha ganado la confianza del entrenador Gustavo Quinteros. Sin embargo, la situación financiera plantea un serio inconveniente para Universidad Católica.
Incumplimiento en el pago del traspaso
Según información divulgada por Gaúcha ZH, el club brasileño no ha cumplido con el pago de la última cuota del traspaso de Aravena, que asciende a 530.000 euros. Este monto debió ser abonado antes del 31 de enero, pero aún no ha sido recibido por Universidad Católica. Gremio había acordado pagar un total de 2,8 millones de euros por el delantero, distribuidos en cuatro cuotas. Hasta la fecha, solo han abonado 1,2 millones de euros.
Este incumplimiento se convierte en un golpe significativo para Universidad Católica, que atraviesa un momento complicado. El club ha estado concentrando esfuerzos en la remodelación de su estadio y enfrentando críticas por no invertir lo suficiente en la plantilla para la presente temporada. La llegada del dinero por el traspaso de Aravena es crucial para el equilibrio financiero del club.
La situación es especialmente incómoda para los Cruzados, ya que el dinero que debió ser entregado se esperaba que ayudara a solventar diversas necesidades. Sin la llegada de estos fondos, el club se ve obligado a replantear sus planes y prioridades.
Rendimiento de Aravena en Gremio
Desde su traspaso, Aravena ha ido ganando protagonismo en Gremio, donde busca consolidarse como un jugador clave. En lo que va de 2025, ha participado en 8 encuentros, acumulando un gol y una asistencia. La confianza depositada en él por parte del cuerpo técnico y sus compañeros le ha permitido destacar en la ofensiva del equipo brasileño.

Sin embargo, su éxito en el campo no puede ocultar la problemática que afecta a su club formador. La directiva de Universidad Católica se encuentra en una encrucijada, ya que el dinero que aún no ha sido recibido podría impactar en su capacidad para competir en el torneo local y realizar las inversiones necesarias para mejorar su plantilla.