Tiago Nunes, entrenador de Universidad Católica, se pronunció este viernes tras la derrota por 1-0 ante Unión La Calera en Temuco, correspondiente a la cuarta jornada de la fase de grupos de la Copa Chile 2025. A pesar de las presiones por parte de hinchas que piden su salida, Nunes descartó renunciar a su cargo.
Reacciones tras la derrota
En una conferencia de prensa desde el Estadio Germán Becker, Nunes comentó sobre la situación actual del club. "El hecho de que la gente haya cantado y pedido mi salida me parece muy natural", expresó el técnico brasileño. Agregó que un club de la magnitud de Universidad Católica, que atraviesa un proceso de transición complicado, enfrenta una realidad donde los entrenadores son evaluados por los resultados obtenidos.
Nunes abordó la presión que siente en su rol, afirmando que "lo encaro con naturalidad y principalmente con la responsabilidad y el respeto que tengo con la hinchada de Católica". Además, destacó su compromiso, señalando que tiene la obligación moral y ética de seguir trabajando y esforzándome al máximo para encontrar soluciones que permitan al equipo volver a rendir al nivel esperado por los hinchas.
Compromiso con el proceso
El entrenador subrayó que, a pesar de la importancia de los resultados, el enfoque del club va más allá de lo inmediato. "Sé que el resultado es determinante, pero ya pasé por esto en otras oportunidades", indicó. Nunes reafirmó su determinación: "No soy un tipo que bajo la cabeza. Tengo responsabilidad con todas las personas que hablé antes y voy a seguir trabajando con todas mis energías y fuerzas para que el equipo pueda volver a entregar resultados que la hinchada desea", sentenció.

La situación actual de Universidad Católica ha generado un ambiente tenso entre los hinchas, quienes han expresado su descontento tras una serie de resultados que no cumplen con las expectativas. El club, que busca recuperar su lugar entre los mejores de Chile, enfrenta un desafío significativo en el camino hacia la reconstrucción de su imagen y desempeño.
La próxima semana, el equipo se prepara para enfrentar nuevos desafíos en el torneo, mientras Nunes y su cuerpo técnico trabajan para revertir la situación y mejorar el rendimiento del plantel. La presión sobre el entrenador es palpable, pero su compromiso con el equipo y los hinchas es firme, y su objetivo es claro: hacer que Universidad Católica vuelva a brillar en el fútbol nacional.