Uno de los jugadores más destacados en la actual temporada del fútbol chileno es Nicolás Guerra, delantero de Universidad de Chile, quien ha dejado una fuerte impronta en el equipo y en la selección nacional. Guerra ha sido fundamental en el inicio de la temporada 2025, mostrando un rendimiento sobresaliente que ha captado la atención tanto de hinchas como de expertos en el deporte.
Un inicio prometedor en la selección
Guerra no solo ha brillado en su club, sino que también ha tenido un impacto en la selección chilena bajo la dirección del técnico Ricardo Gareca. En un amistoso contra Panamá, el delantero anotó tres goles, lo que marcó un inicio de año excepcional para él. Este desempeño ha despertado el interés en su carrera, especialmente por su capacidad de convertirse en un referente en el ataque.
El jugador también se destacó en la Liga de Primera, donde contribuyó al abultado triunfo de Universidad de Chile por 5-0 contra Ñublense, anotando uno de los goles. Este tipo de actuaciones han elevado su confianza y motivación, ya que se enfrenta a una competencia intensa en la delantera del equipo.
Guerra, formado en Universidad de Chile, recordó los obstáculos que tuvo que superar para alcanzar su actual nivel de rendimiento. En particular, mencionó una conversación clave con Gustavo Álvarez que influyó significativamente en su decisión de continuar en el club.
Una decisión crucial en su carrera
A mitad de la temporada 2024, Guerra estaba prácticamente listo para salir a préstamo a Audax Italiano. Sin embargo, una charla con Álvarez alteró su trayectoria. El entrenador le aseguró que tendría oportunidades en el primer equipo, lo que lo llevó a decidir quedarse. "Cuando se habló de que podía salir fueron meses duros, después se dio la opción de hablar con el profe que me dijo que iba a tener posibilidad y me quedé. Se dieron las cosas y ahora empezar el año con goles y es bueno partir con el pie derecho", explicó el delantero.
Este momento de reflexión lo impulsó a seguir trabajando arduamente, y los resultados de su esfuerzo están a la vista. Guerra ha manifestado que todo lo que vivió en ese período le sirvió de motivación para no rendirse. "El primer semestre fue muy duro, creo que, como en todo ámbito, cuando tiene momentos con adversidades es cuando tiene que sacar enseñanzas y seguir trabajando. Cuando me llegó la oportunidad justo nació mi hija, así que todo lo que pase me sirvió, no me arrepiento de nada", comentó.
Este testimonio resalta no solo su dedicación al fútbol, sino también su compromiso personal y familiar, algo que ha influido en su desempeño en el campo. Su historia es un claro ejemplo de cómo las decisiones y las circunstancias pueden cambiar el rumbo de una carrera deportiva.
