En una reciente entrevista en el programa Los Tenores, Nicolás Guerra, delantero de Universidad de Chile, compartió su experiencia y evolución en el equipo, destacando su camino desde ser un jugador descartado en el mercado de pases invernal de 2024 hasta consolidarse como titular en la escuadra que dirige Gustavo Álvarez.
Guerra reflexionó sobre su rendimiento en el club, enfatizando que "uno tiene que trabajar, el delantero también tiene rachas". En este sentido, mencionó que sus goles en el segundo semestre del año pasado fueron clave y que sigue aportando al equipo en esta temporada. El jugador también celebró su debut goleador con la selección nacional, aunque no se mostró preocupado por la competencia que representa Fernando Zampedri en la lucha por un lugar en la nómina.
"Sentí que había cumplido un sueño. Me tomo la competencia con tranquilidad. Si uno hace bien las cosas en el club, las cosas van a llegar solas", expresó Guerra, quien se enfrenta a una intensa disputa por un puesto en la ofensiva junto a Lucas Di Yorio y Rodrigo Contreras. Además, destacó que la competencia es beneficiosa para el rendimiento del equipo y que incluso la ausencia de Maxi Guerrero por lesión ha dejado espacio para que otros jugadores se destaquen.
Un camino lleno de desafíos
Guerra también abordó el desafío de haber sido suplente y cómo eso lo llevó a mantener su enfoque y disciplina. "Era no renunciar al trabajo, lo mínimo como profesional era mantenerme entrenando, no abandonarme a mí mismo, yendo a entrenar, tratando de mejorar físicamente", comentó, reconociendo que esos momentos fueron difíciles, pero fundamentales para su desarrollo personal y profesional.
El delantero valoró el impacto positivo del entrenador Gustavo Álvarez en el rendimiento del equipo, afirmando que "el profe tiene una idea de juego muy clara, cada uno sabe lo que tiene que hacer". Esto, según Guerra, ha mejorado el funcionamiento del equipo y ha incrementado la competitividad interna. Además, destacó que la confianza que se genera en el plantel es crucial para el éxito del equipo.
Desde su formación en Universidad de Chile, Guerra reflexionó sobre las dificultades que enfrentan los canteranos para consolidarse en un equipo grande. "Los jugadores son diferentes, cada uno tiene su tiempo de madurez. Tiene que haber un técnico que les dé confianza, pero al final cada jugador es distinto", señaló, al tiempo que evaluó la situación de su compañero Lucas Assadi, quien no es titular en el equipo actualmente.
"Sin creerme mejor o peor que nadie, le deseo siempre lo mejor a Lucas. Donde esté le va a ir bien, tiene unas condiciones tremendas. No podría decirle que se quede o que se vaya, pero a mí irme a Ñublense me sirvió. Lucas tiene unas condiciones sobresalientes", concluyó Nicolás Guerra, mostrando su apoyo y admiración hacia su compañero de equipo.
