Durante la tarde de este domingo, la productora Fénix confirmó la suspensión del esperado concierto de Shakira, programado para llevarse a cabo en el Estadio Nacional. La noticia sorprendió a los fans, quienes se encontraban a las afueras del recinto esperando la apertura de puertas, a solo horas del inicio del evento.
En un comunicado difundido a través de sus redes sociales, la productora explicó que la suspensión se debió a "inconvenientes técnicos ajenos al artista y su producción que impiden el correcto desarrollo del concierto, ya que el suelo donde iría el escenario se encuentra desnivelado".
Shakira no tardó en expresar su descontento. En un mensaje publicado en sus redes sociales, destacó la importancia de la relación que ha construido con sus seguidores a lo largo de más de tres décadas. "Ustedes, que me han acompañado por más de treinta años conocen más que nadie mi ética profesional y cuánto me esfuerzo por entregarles siempre lo mejor", indicó.
La artista explicó que había trabajado arduamente en todos los detalles para ofrecer a sus fanáticas una experiencia memorable. "Durante un año he trabajado incansablemente, noche y día en los más mínimos detalles para lograr una experiencia inolvidable para mis fans", agregó.
"Así que pueden imaginar cuán doloroso es para mí como artista ver que después de tantos esfuerzos para venir hasta este país que tanto quiero, mi show en Chile en esta ocasión debe ser reprogramado por circunstancias ajenas a mí o a mi producción", comentó.
Responsabilidad de la productora
En su extenso comunicado, Shakira se refirió también a la responsabilidad de la productora local en el desarrollo del evento. "Cuando un artista viaja a un país, su producción y su equipo entran a depender directamente de los productores locales", aclaró. La cantante subrayó que había confiado en que la productora cumpliría con todas las especificaciones que su equipo había proporcionado para garantizar un espectáculo de alta calidad.
El tour "Las mujeres ya no lloran", que marca un hito en su carrera, es considerado uno de los espectáculos más grandiosos a nivel mundial, con un escenario que pesa 62 toneladas. Sin embargo, la falta de estabilidad del suelo donde se debía montar el escenario fue una de las principales razones de la cancelación. La artista indicó que "desafortunadamente, nos hemos encontrado con que el suelo del lugar donde iría mi escenario está desnivelado y no se encuentra debidamente estabilizado para garantizar la seguridad de mi banda, bailarines, mis fans y la mía".
Shakira también enfatizó que su prioridad es la seguridad de todos los involucrados. "Hay dos cosas que jamás comprometería y es la seguridad de mi equipo y la de mis fans, y jamás les ofrecería un show por debajo de los estándares de calidad que ustedes merecen", aseguró. Su frustración fue evidente al afirmar que "tengo el corazón partido en mil pedazos por no poder cantar para ustedes hoy por motivos más allá de mi control".
Finalmente, la cantante dejó un mensaje esperanzador a sus seguidores, prometiendo que regresará a Chile para ofrecer un espectáculo de la calidad que ellos merecen. "Aún así, tengo la certeza de que volveré a Chile muy pronto para presentarles el show que les he prometido a la altura de lo que se merecen, aunque yo misma tenga que inspeccionar el suelo y hasta el último tornillo de la estructura que sostenga mi escenario".
