La importante victoria conseguida por Colo Colo en el clásico ante Universidad Católica, al parecer no será tan dulce para el entrenador de los albos, Jorge Almirón, quien se enfrenta a una posible sanción tras su expulsión. El árbitro José Cabero ha presentado un informe en el que acusa a Almirón de actuar de manera “descontrolada y violenta”, lo que podría costarle varios partidos de suspensión. La situación genera preocupación en el club, especialmente considerando que quedan solo cuatro fechas para concluir el torneo y dos partidos pendientes para Colo Colo.
Incidente en el Clásico
El partido del pasado jueves estuvo marcado por la tensión. Almirón fue expulsado por Cabero, quien señaló que el entrenador argentino no se limitó a abandonar el banco de suplentes. Según el informe arbitral, “una vez expulsado, el Sr. Almirón ingresa al terreno de juego y se acerca a mi posición dentro del campo para extenderme su mano, manifestando una supuesta intención de despedirse, a lo que yo accedo”. Sin embargo, la situación se tornó incómoda cuando Almirón, al tomar la mano del árbitro, “me aprieta fuertemente, de manera irracional, desafiante e intimidante, para luego violentamente intentar forzarme a un acercamiento hacia su posición”.
El relato continúa con Cabero explicando que Almirón “sujeta con sus dos manos mi brazo y lo intenta jalar o mover de manera violenta”. Este comportamiento ha generado un clima de incertidumbre en el club y entre los hinchas, quienes se preguntan sobre las posibles consecuencias de las acciones del entrenador.
Posibles sanciones para Almirón
Según las normas del fútbol chileno, específicamente el artículo 63, letra B.1 del Código de Procedimientos y Penalidades, la sanción más leve que podría enfrentar Almirón sería de una fecha de suspensión por la expulsión recibida. Sin embargo, el tono del informe de Cabero sugiere que la situación es más grave.
El árbitro podría considerar que el accionar de Almirón también se califica como “Ejercer presión sobre el árbitro o árbitros asistentes, a través de actitudes violentas, amenazas y en general perturbar de cualquier modo la libertad del árbitro para tomar o no una decisión determinada”. Esto podría acarrear sanciones de entre uno a seis partidos.
El escenario más desfavorable para el director técnico de Colo Colo sería la aplicación de la letra C del mismo artículo, que establece una suspensión de entre cuatro a diez juegos “por sujetar, empujar o propinar un pechazo al Árbitro o Árbitros Asistentes”. Esto significaría un golpe considerable para el equipo que busca cerrar el torneo de la mejor manera.