El sábado pasado, la selección chilena Sub 20 recibió una dosis de realidad, al caer de manera contundente frente a su par de Estados Unidos por 3-0. Aquel partido, si bien era un amistoso, mostró que la crisis del fútbol chileno no sólo está afectando a la selección mayor, sino en distintos niveles.
El jefe técnico de las divisiones menores, Nicolás Córdova, no ocultó su descontento con el rendimiento del equipo y expresó su opinión sobre la situación actual del fútbol chileno. "Sin duda que estamos en una crisis", afirmó. En sus declaraciones, Córdova mencionó que hay "muchas cosas que hay que mejorar y se tienen que hacer de manera distinta, pero no depende de mí. Yo simplemente soy el jefe técnico de las selecciones juveniles".
El entrenador también enfatizó la necesidad de realizar cambios significativos en la estructura del fútbol chileno. "No hay que buscar la excusa del recambio. Nosotros tenemos que ponernos a trabajar realmente serio de una vez por todas", comentó. Córdova subrayó la importancia de contar con infraestructura adecuada, calidad en los entrenadores y otros recursos necesarios para el desarrollo de los jóvenes futbolistas.
Además, Córdova destacó que la responsabilidad de mejorar la situación no recae únicamente en el entrenador de la selección. "No depende solo de una persona, depende de que el fútbol chileno se ponga a trabajar de una vez por todas", agregó, dejando claro que la solución debe ser un esfuerzo colectivo.
El contexto del partido
En el encuentro contra Estados Unidos, La Roja Sub 20 no solo enfrentó a un equipo físicamente superior, sino que también surgieron controversias sobre las condiciones del partido. Córdova mencionó que "hay muchas cosas que se desconocen y se cree que nosotros queremos jugar a puertas cerradas", refiriéndose a la decisión de la ANFP de llevar el partido a Quilín. Según el DT, fueron los estadounidenses quienes solicitaron jugar en pasto natural, un detalle que añade otra capa de complejidad a la situación.
La crítica de Córdova no solo se limita al rendimiento en la cancha, sino que también abarca la falta de preparación y las condiciones en las que se desarrollan los partidos de las selecciones juveniles. Con la mirada puesta en el futuro, el entrenador insistió en que "con cabeza, ayuda y dedicación si se puede cambiar esto, pero no es tarea que corresponda al entrenador de la selección ni el jefe técnico de las juveniles, es tarea del fútbol chileno".