La Selección Chilena de Fútbol se enfrenta a una crisis tras la humillante derrota 4-0 ante Colombia en la décima jornada de las Eliminatorias para el Mundial 2026. Este resultado ha generado un clima de incertidumbre en torno a la continuidad de Ricardo Gareca como entrenador de La Roja. El adiestrador argentino, visiblemente afectado por el desempeño de su equipo, habló con los medios después del partido y dejó entrever que su permanencia en el cargo no está asegurada.
Gareca reflexiona sobre su futuro
Durante la conferencia de prensa, Gareca reconoció la superioridad de Colombia en el encuentro, expresando que "nos superaron en todos los sectores del campo de juego, no hay nada que objetar". Este tipo de declaraciones reflejan la autocrítica del técnico, quien se siente responsable de los resultados obtenidos hasta ahora.
Después de la derrota, la posibilidad de que Gareca renuncie comenzó a circular entre los periodistas. "No tengo la respuesta, no la puedo dar de manera concreta porque lógicamente me invade un montón de sensaciones, pero no estoy acostumbrado a tomar resoluciones en caliente", comentó el entrenador, dejando claro que necesita tiempo para tomar una decisión. El argentino añadió que "quiero pensar, enfriarme. Es un proceso difícil, complicado, pero para tomar una determinación así, necesito tranquilizarme, con mi cuerpo técnico, los dirigentes, hay tiempo, pero en definitiva todo lo que tenga que ver con una decisión de abandonar el cargo, no estoy en condiciones de dar esa resolución".
Responsabilidad en la crisis
A pesar de la presión que enfrenta, Gareca insistió en que asume la responsabilidad mayor por los resultados. "La responsabilidad mayor es mía. Somos todo un grupo, pero la responsabilidad más grande es la mía, más allá de una actuación que no nos gustó a nadie, yo asumo la responsabilidad mayor, no tengo nada que decirle a los muchachos", afirmó. Con estas palabras, el entrenador busca demostrar su compromiso con el equipo, incluso en momentos de crisis.