Ricardo Gareca continúa al mando de la Selección Chilena de fútbol, pero su futuro se torna incierto tras la reciente derrota de la Roja ante Colombia por 4-0. El entrenador argentino ha admitido que se encuentra en una situación complicada y, por primera vez en su trayectoria, ha expresado dudas sobre su continuidad en el cargo. Sin embargo, la cláusula de indemnización en su contrato parece ser un factor decisivo que lo mantiene en su puesto, al menos por ahora.
La situación actual de Gareca
Durante la rueda de prensa posterior al partido, Gareca se mostró reflexivo y cauteloso. "Hoy no le puedo dar una respuesta concreta. Siempre me invaden cosas, a todos, de la misma forma que ustedes, yo también las siento, pero no estoy acostumbrado a tomar decisiones en caliente", comentó el DT.
Desde la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), la confianza en Gareca parece haberse debilitado. De acuerdo a lo publicado pir La Tercera, algunos comentarios desde Juan Pinto Durán sugieren que "es un técnico antiguo", y aunque se reconoce que despedirlo podría ser un escenario inconveniente, la presión por los resultados es palpable. Pablo Milad, presidente de la ANFP, indicó que "cualquier decisión que se tome tiene que ser en frío", lo que sugiere que el análisis de la situación se realizará con calma y no de manera apresurada.
Las implicaciones económicas de su contrato
Uno de los elementos que complica la situación es el alto costo que implicaría la salida de Gareca. Su contrato, según La Tercera, asciende a US$ 3,7 millones por año, una cifra que supera el salario que percibía su antecesor, Eduardo Berizzo, quien ganaba US$ 2,7 millones, y el de Martín Lasarte, que era de US$ 1,5 millones. La ANFP se enfrenta a un dilema: aunque los resultados no acompañen, la indemnización que tendría que pagar por su salida es considerable.
El acuerdo de Gareca con la ANFP se extiende hasta el final de las Eliminatorias, y se renovará automáticamente si se logra la clasificación al Mundial. Sin embargo, la situación actual es desfavorable, ya que Chile se encuentra en la última posición de las clasificatorias, con apenas cinco puntos en diez partidos. La posibilidad de despedir al entrenador se ve limitada por los compromisos económicos y la esperanza de una mejora en el rendimiento del equipo.
A pesar de las dificultades, Gareca se muestra firme en su postura. "Esta es la primera vez que manifiesto públicamente una postura que no es terminante. Simplemente, no acostumbro a tomar decisiones en caliente", afirmó. Mientras tanto, la ANFP continúa evaluando la situación y buscando la mejor solución para el futuro del fútbol chileno.