Franco Calderón ha sido absuelto de la expulsión que sufrió durante el partido contra Coquimbo Unido, lo que le permitirá jugar en la final de la Copa Chile con la Universidad de Chile. Este desenlace se produjo tras una revisión del Tribunal de Disciplina, donde se reconoció un error en la decisión del árbitro Mathías Riquelme.
Contexto de la expulsión
La controversia surgió en el partido de semifinales, donde el defensor argentino fue expulsado en medio de un altercado que siguió al gol de Luciano Pons. En esa situación, Calderón se defendió de una agresión por parte de Andrés Chávez, siendo ambos jugadores sancionados con tarjeta roja. Esta decisión llevó a una fuerte discusión entre los aficionados y los medios deportivos sobre la justicia de la sanción.
Después del partido, el Comité de Disciplina de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) tuvo la oportunidad de analizar el caso. En esta revisión, se concluyó que la expulsión de Calderón no era justificada y que la acción realizada por el defensa debía ser considerada como un "acto temerario" que solo merecía una tarjeta amarilla. Mathías Riquelme, árbitro del encuentro, especificó: "Al momento de revisar las imágenes me percato de que la acción del señor Franco Calderón no es de tarjeta roja, sino de una acción temeraria merecedora de tarjeta amarilla".
Implicaciones para la Universidad de Chile
La absolución de Calderón es un alivio para la Universidad de Chile, que se prepara para enfrentar la final de la Copa Chile. La participación del defensor es fundamental para el esquema táctico del equipo. Ahora, los azules deben concentrarse en su próximo rival, con la esperanza de lograr un buen resultado en la final. Aún se espera que se definan las otras llaves del torneo, donde equipos como Colo Colo y Magallanes buscan un lugar en las semifinales, junto a Deportes Puerto Montt y Ñublense, que también luchan por clasificar.