Gustavo Álvarez puso el nombre del atacante Javier Altamirano, de Estudiantes de La Plata, como una de las prioridades para reforzar el plantel de Universidad de Chile. A partir de ese momento, las gestiones de la "U" se han concentrado en conseguir que el joven delantero se sume a los azules, pero si bien las gestiones han avanzado, hay una gran traba que por ahora está frenando el acuerdo final.
De acuerdo a las últimas informaciones dadas a conocer a ambos lados de la cordillera, el principal problema radica en su club actual, Estudiantes de La Pata, que no quiere desprenderse por completo del jugador y estaría intentando llegar a un acuerdo por un préstamo de su carta. La apuesta es que el jugador pueda tener un año de alta competencia, incluso con Copa Libertadores, y eso le permita revalorizarse en el mercado.
Desafíos en el camino de Altamirano
Según publicó La Tercera, el club argentino pagó aproximadamente US$ 2,7 millones por el 50% de su pase en agosto de 2023. Esto ha llevado a Estudiantes a buscar una solución que le permita no solo recuperar su inversión, sino también ver al jugador en acción en un entorno competitivo. La propuesta de la "U" sería de un préstamo por un año, lo cual es clave para el atacante en su deseo de relanzar su carrera en el fútbol tras su paso por la liga argentina.
La situación de Altamirano, quien se destacó en su paso por Huachipato, no ha sido fácil. Con el deseo de volver a mostrar su calidad, se convierte en un recurso importante para la U, especialmente con vista a la Copa Libertadores y otros torneos relevantes en el horizonte. El club busca aprovechar su talento y darle una plataforma donde pueda destacarse nuevamente.
"La valoración actual del pase alcanza los US$ 5,5 millones", un monto considerable en el actual mercado chileno, lo que hace que este préstamo sea una opción viable para ambos clubes. Este movimiento no solo beneficiaría a Altamirano, sino que también permitiría a Estudiantes mantener una relación positiva con el jugador y su futura revalorización.
En este contexto, el trabajo del técnico Gustavo Álvarez es fundamental. El entrenador ha puesto un énfasis especial en este desafío personal, con la meta de ayudar a Altamirano a encontrar su mejor forma. A medida que las negociaciones avanzan, en La U esperan poder contar con el atacante en breve, lo que podría marcar un cambio significativo en el rendimiento del equipo.