Gustavo Álvarez, entrenador de Universidad de Chile, expresó su descontento tras la derrota en el primer amistoso de pretemporada frente a Coquimbo Unido. A pesar de su habitual calma, el técnico argentino no ocultó su inquietud por el desempeño del equipo en este encuentro, que terminó 2-1 a favor de los piratas.
Un arranque complicado
Álvarez analizó la actuación de su plantel y destacó que el resultado fue un reflejo del juego mostrado. "El arbitraje me pareció correcto, sin ningún tipo de problema. El resultado es consecuencia del trámite. Arrancamos dubitativos, Coquimbo pudo haber hecho un gol más antes del entretiempo", comentó. En el segundo tiempo, aunque el equipo mostró un poco más de competitividad, el técnico indicó que esto fue más producto del empuje de los jugadores que de un funcionamiento colectivo sólido.
"Considero que fue un mal resultado y un mal partido del equipo, el resultado fue justo. Sirve para saber en qué estamos y qué tenemos que ajustar", enfatizó Álvarez, señalando que la actuación del equipo dejó mucho que desear en comparación con lo mostrado en la temporada anterior.
Necesidad de ajustes
El entrenador apuntó a la falta de control en el juego y a las pérdidas de balón que afectaron el rendimiento del equipo. "Tenemos que controlar el juego con más seguridad, tuvimos pérdidas fáciles. Hay que ser más fino en la terminación. En líneas generales, estuvimos por debajo del nivel promedio con el que terminamos la temporada pasada. Hay que mejorar en todos los aspectos", subrayó, dejando claro que no se puede subestimar el desempeño, incluso en amistosos de pretemporada.
Álvarez también se refirió a la importancia de mantener un equilibrio entre reconocer los errores y recuperar las buenas prácticas del pasado. "Para mí no pasa por decir que no pasa nada, que es un amistoso. Tenemos que rendir. Sin ser tremendista, hay que encontrar el equilibrio para trazar lo que debemos mejorar y recuperar lo que el equipo estaba haciendo bien", explicó.
El DT lamentó la ausencia de Charles Aránguiz por lesión, un jugador clave en la estructura del equipo. "Su calidad es indiscutida, es muy importante para el equipo, pero el funcionamiento tiene que estar por sobre los nombres propios", manifestó, evitando entrar en detalles sobre la necesidad de incorporar nuevos refuerzos.
Finalmente, Álvarez fue cauteloso respecto a la planificación de la plantilla, afirmando que es prematuro hablar de nombres o posiciones específicas. "No voy a hablar de puestos ni de nombres. El mercado es largo. Uno saca conclusiones permanentemente, el fútbol es muy dinámico. A 5 de enero, con todo lo que queda por delante, no me cierro a ninguna posibilidad ni a ningún nombre propio", concluyó.
