La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) está monitoreando la situación política en Venezuela ante el inminente inicio del Sudamericano Sub 20 que comenzará en dos semanas. Este evento, que otorgará cuatro cupos para el Mundial Sub 20 de 2025 que se realizará en Chile, ha suscitado preocupación debido a la inestabilidad política en el país anfitrión, agravada por la reciente juramentación presidencial.
Preocupaciones por la seguridad en el Sudamericano Sub 20
La crisis se intensificó con la juramentación del presidente electo, un acto que se llevará a cabo el 10 de enero y donde Nicolás Maduro espera consolidarse como dictador. La situación ha llevado a Argentina a solicitar el cambio de sede debido a preocupaciones por la seguridad de sus jugadores. La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, expresó claramente su postura: "No va a mandar a chicos que los puedan secuestrar" durante el Sudamericano Sub 20.
Durante una entrevista en CNN Radio, Bullrich cuestionó la decisión de enviar a la selección Sub 20 a Venezuela, planteando el temor de que los jóvenes pudieran ser "tomados de rehenes". Su preocupación se basa en la reciente detención del gendarme argentino Nahuel Gallo en Venezuela, acusado de terrorismo y de intento de atentar contra la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
A pesar de estas inquietudes, el jefe de prensa de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Nicolás Novello, aseguró que la selección participará en el torneo. "Estamos preparados para competir", afirmó, destacando que la AFA no había considerado renunciar a su participación en el evento.
Respuestas desde Uruguay y el contexto del torneo
El Gobierno de Uruguay también se mostró escéptico respecto a la celebración del Sudamericano Sub 20 en Venezuela. Fuentes oficiales confirmaron a la Agencia EFE que existe una disconformidad con la elección de la sede. Además, la prensa uruguaya reveló que se está evaluando solicitar a Conmebol el cambio de sede por motivos de seguridad.
El Sudamericano Sub-20 está programado del 23 de enero al 16 de febrero y se llevará a cabo en varias ciudades venezolanas, incluyendo Cabudare, Caracas, Puerto la Cruz y Valencia. Este torneo tiene una significativa importancia, ya que no solo es un evento deportivo, sino que también sirve como clasificatorio para el Mundial Sub-20, que se celebrará en Chile en 2025.
Tensiones con la dictadura
Venezuela ha tenido la oportunidad de albergar este torneo en cuatro ocasiones en el pasado, pero la actual crisis política plantea interrogantes sobre la capacidad del país para garantizar la seguridad de los jugadores y el personal involucrado en el evento. La situación también ha generado tensiones diplomáticas, especialmente entre Venezuela y Argentina, que se han visto reflejadas en las declaraciones de sus autoridades.
