La final de la Supercopa es un bochorno por donde se. le mire. Y la crisis y el caos se intensifica al escuchar cómo las autoridades de gobierno y del fútbol se culpan mutuamente del desastre de la suspensión del partido entre Colo Colo y Universidad de Chile, que se disputaría el sábado 25 de enero en La Serena.
Galo Luna, delegado presidencial de la región de Coquimbo, se pronunció sobre el desastre de la Supercopa 2025. Durante una entrevista en Los Tenores de ADN, Luna se mostró decepcionado y señaló que la responsabilidad recae en la ANFP.
Las acusaciones del delegado
Luna indicó que "nosotros cumplimos con todo, teníamos un cronograma que se estaba aplicando y sorpresivamente recibimos la carta de la ANFP, que decidió retirar la solicitud para que el partido se jugara en La Serena", manifestando así su sorpresa ante la decisión de la asociación. Aseguró que el evento ya contaba con todas las autorizaciones necesarias para llevarse a cabo.
El delegado también aclaró que "nosotros no suspendimos el partido, el partido ya estaba autorizado". Además, mostró que estaban a la espera de la autorización para la venta de entradas, ya que habían solicitado la revisión de los cruces de la base de datos de los asistentes, lo que complicó aún más la planificación del evento.
Planificación y Seguridad
En relación a las medidas de seguridad, Galo Luna explicó que se había planificado el despliegue de más de 500 efectivos de Carabineros para el día del partido. "Estábamos a la espera de una reunión en el estadio, esta tarde, donde la ANFP nos iba a mostrar el aislamiento que habían hecho de la tribuna Andes. El jueves era la última revisión de las condiciones de seguridad", detalló. Esto demuestra el esfuerzo que se había puesto en la organización del evento para garantizar la seguridad de los hinchas que asistirían.
Sobre la decisión de suspender la venta de entradas, Luna comentó que "queríamos tomarnos un tiempo para revisar el tema de las entradas". Mencionó que, tras una revisión, se retiraron 7 mil personas del listado original, lo que generó complicaciones en el proceso de venta. Este hecho refleja la incertidumbre que rodeaba el evento en los días previos a su realización.
La versión de la ANFP: delegado no dio permisos
En el otro lado de la vereda, la dirigencia del fútbol acusa a la delegación presidencial de Coquimbo de no pronunciarse sobre el partido, evitar darlos premisos y generar un nivel de incertidumbre que hizo inviable el partido entre albos y azules.
En un comunicado, la cuestionada dirigencia del fútbol, que también se mantiene en pugna con el SIFUP por un paro de futbolistas decretado, explicó que "al no contar con las autorizaciones de la Delegación Presidencial para realizar el partido e iniciar la venta de entradas, la incertidumbre y falta de definición impide seguir adelante con el plan de operaciones y seguridad que ya se está implementando en el Estadio La Portada".
La ANFP reforzó que "esta situación imposibilita dar certezas a los clubes que disputarían el partido, quienes deben cumplir con una estricta planificación en las agendas de sus planteles profesionales, así como también en los temas logísticos y de seguridad que supone la realización de este encuentro".