Francisco Arrué, entrenador de Ñublense, expresó su frustración tras el bajo rendimiento de su equipo en la ida de la fase 2 de la Copa Libertadores, donde el club nacional perdió 1-0 ante Boston River en el estadio Centenario. La derrota no solo refleja una continuidad en la mala imagen que dejó el equipo en su último partido de liga contra Universidad de Chile, sino que también genera preocupación dentro de la institución.
El único gol del encuentro llegó a través de un lanzamiento de penal ejecutado por Juan Ignacio Ramírez, que fue sancionado tras un chequeo del VAR. El árbitro boliviano Ivo Méndez determinó que hubo una falta dentro del área, dejando a Ñublense sin opción de respuesta. Durante el partido, el conjunto chileno no logró realizar ni un solo disparo al arco, lo que muestra una alarmante falta de efectividad ofensiva.
Preocupaciones sobre el rendimiento del equipo
Después del partido, Arrué fue consultado sobre el estado del equipo y las alarmas que se encendieron en la interna. "Me preocupa, sobre todo desde lo ofensivo. No es casualidad que después del golpe contra U de Chile, el equipo necesitaba segurizarse desde lo defensivo. Y me parece que cumplió el plan de juego", afirmó el director técnico. A pesar de la defensa sólida, la falta de creación de oportunidades fue evidente.
El entrenador también mencionó que "desde lo ofensivo, muy impreciso estuvo la mayoría". Reconoció que su estilo de juego se basa en la capacidad de los futbolistas para marcar la diferencia, algo que no sucedió en este encuentro. Arrué subrayó que sus equipos son conocidos por generar muchas oportunidades, y cuando eso no ocurre, la preocupación se incrementa.
Un punto de controversia fue la elección de Rodrigo González como titular. El jugador, que normalmente se desempeña como carrilero derecho, tuvo que adaptarse a jugar como lateral izquierdo debido a la ausencia de Jovany Campusano. Arrué explicó: "El otro lateral que tenemos es Vicente Guzmán, que tiene 16 años y debutó el otro día. Ante la emergencia uno tiene que poner al jugador que mejor lo haga. En este caso es Rodrigo (González), pero el partido no pasa por él".
A pesar de que la pregunta no apuntaba directamente a la actuación de González, Arrué enfatizó las deficiencias que notó en el rendimiento de Ñublense. El equipo había llegado a esta fase del torneo tras un subcampeonato en 2024, donde perdió la final de la Copa Chile ante Universidad de Chile.
Un futuro incierto en la competencia
Arrué destacó que "el equipo compitió por debajo de las posibilidades desde lo ofensivo, perdieron muchos balones jugando en corto". Esta falta de concentración permitió que el rival capitalizara sus oportunidades, lo que se tradujo en un resultado adverso para Ñublense. Los jugadores que generalmente son clave en la creación de juego, como Martín Rodríguez y Patricio Rubio, no lograron impactar en el partido y, de hecho, dos de ellos fueron reemplazados en el segundo tiempo.
