Un grupo de delincuentes portando camisetas de Deportes Iquique interrumpió el partido entre los Dragones y Unión Española, obligando a suspender el encuentro en el Estadio Tierra de Campeones. Esto ocurrió mientras el equipo local se encontraba en desventaja de 0-4 en la quinta fecha de la Liga de Primera en Chile.
El incidente tuvo lugar en el minuto 73, cuando aproximadamente una treintena de individuos saltaron las vallas de seguridad y amenazaron a los jugadores de Iquique. La situación obligó a detener el juego, como lo confirmó Unión Española en su cuenta de Twitter: "⏱️74' Juego detenido. Por ingreso de hinchas a la cancha. @ClubDIquique 0️⃣➖4️⃣ @UEoficial".
Como consecuencia de la invasión, los jugadores de Unión Española se retiraron rápidamente a los camarines, mientras que los integrantes de Iquique permanecieron en el campo. En ese momento, el técnico Miguel Ramírez se quedó junto a su equipo, enfrentando a los delincuentes que, con rostros cubiertos, increpaban a los jugadores celestes.
Jugadores como Stefan Pino, Edson Puch y Hans Salinas, conocidos por su valentía en el campo, resistieron el ataque de estos supuestos hinchas. A pesar de la tensión, lograron que los delincuentes se retiraran del terreno de juego, aunque el daño psicológico y físico ya había ocurrido.
Revisión de Seguridad y Consecuencias
El incidente provocó que las autoridades locales revisaran el plan de seguridad que se había presentado a la Delegación Presidencial para la autorización del partido. Además, se planteó la necesidad de determinar cómo se manejarían los 17 minutos restantes del encuentro, que quedaron sin jugarse debido a la invasión.
La situación es compleja, y la resolución podría ser sencilla: confirmar la victoria de Unión Española, que estaba en camino de lograr su primera victoria de la temporada. Hasta ese momento, el equipo de José Luis Sierra había perdido los cuatro partidos previos de la liga sin marcar ningún gol y había recibido ocho.
Los goles que llevaron a Unión Española a la ventaja fueron anotados por Ignacio Jeraldino (45+2′), Rodrigo Vásquez (50′), Ariel Uribe (55′) y Pablo Aránguiz (64′). Este desempeño parecía ser el inicio de un cambio para Unión, que busca salir de una racha negativa y sumar sus primeros puntos en la competencia.
La situación también pone de relieve la creciente preocupación por la violencia en los estadios chilenos, un problema que ha afectado a diversos clubes y que se ha intensificado en los últimos años. La necesidad de implementar medidas más estrictas de seguridad se vuelve urgente para garantizar la integridad de jugadores, hinchas y del espectáculo en sí.
