Huachipato se conviertió en pieza clave en la controversia entre Universidad de Chile y Colo Colo por el presunto desacato del entrenador Jorge Almirón durante el partido en que los albos se impusieron a los acereros en Talcahuano. Durante la audiencia en la Primera Sala del Tribunal de Disciplina, Huachipato fue convocado para discutir las denuncias presentadas por el árbitro Héctor Jona y el club universitario. Esta investigación gira en torno a la supuesta violación de la zona de exclusión por parte de Víctor Vidal, coordinador del Cacique.
La situación es delicada, ya que un trasfondo más profundo implica averiguar si Almirón, quien estaba cumpliendo una sanción de tres partidos por incidentes previos, pudo comunicarse de alguna manera con su equipo desde la banca. Durante la sesión, que se prolongó casi cuatro horas, el tribunal no emitió un fallo inmediato, decidendo en cambio solicitar nueva información y evidencias para avanzar en el caso.
Pruebas y registros en la mira
Como parte del proceso, se requería que Huachipato proporcionara el contenido de las grabaciones de seguridad del estadio durante el partido. Este registro se considera fundamental para evaluar los movimientos de los involucrados. Sin embargo, Huachipato se negó a entregar el material, indicando que el propósito de las grabaciones es proteger la seguridad de los asistentes y no revelar conversaciones privadas.
A pesar de que circularon imágenes mostrando a Almirón conversando con Víctor Berríos, analista del club, estas no constituyen prueba concluyente. Resulta crucial obtener el contenido de esa conversación para ratificar si se impartieron instrucciones técnicas, pero acceder a tales registros podría implicar una violación de derechos fundamentales, convirtiéndolo en un posible delito. Esta fue la razón por la que Huachipato optó por no arriesgarse a colaborar con la solicitud del tribunal.
El juicio continúa, y el tribunal ha marcado un nuevo plazo, con la fecha fijada para el martes 5, momento en el cual se espera que se analicen las evidencias recopiladas. Dependiendo del resultado, la decisión tendrá un impacto significativo en el desarrollo del Campeonato Nacional. Posteriormente, existen dos niveles de apelación disponibles: la Segunda Sala del Tribunal y el TAS.
Reacciones tras las acusaciones
Después del partido contra Magallanes, el presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa, apuntó con dureza hacia Victoriano Cerda, líder de Huachipato. "Es extraño que te denuncie un equipo que no tenía nada que ver en el partido en cuestión. Presentamos nuestras pruebas, escuchamos lo que dijeron en la U. Estamos bastante tranquilos, creemos que las evidencias de Universidad de Chile no muestran absolutamente nada", declaró durante una conferencia de prensa.
Mosa también defendió a su técnico, afirmando que "no dio ningún tipo de instrucciones. Yo estaba en la cabina". Luego, criticó el registro que estaba siendo grabado, "Les damos las gracias por tener una cámara filmándonos los 90 y tantos minutos que duró el partido", enfatizó. Para él, la situación era inusual y una infracción a las normas perseguidas por Huachipato en complicidad con la Universidad de Chile.
Además, Mosa expresó su disconformidad: "Nos sentimos totalmente invadidos, no se me ocurriría ponerle una cámara al equipo visitante. Vamos a estudiar acciones legales contra Huachipato, porque considero que cruzaron una línea". Instó a las autoridades a aclarar las influencias que podrían existir entre la U y Huachipato, subrayando que "El Consejo de Presidentes, el señor Milad y compañía, deberían tomar cartas en el asunto".
En medio de esta controversia, su relación con Cerda fue directa: "El día que me lo encuentre le voy a preguntar. Cruzó la raya roja el señor Cerda", concluyó Mosa.