La suspensión del partido ante la Universidad de Concepción finalmente le terminó saliendo demasiado cara a Santiago Wanderers, ya que de acuerdo a un fallo del Tribunal de Disciplina de la ANFP que da a conocer La Tercera, el cuadro porteño fue castigado con una importante multa, pero además con la pérdida de los tres puntos de ese compromiso que no se jugó.
El Tribunal de Disciplina de la ANFP anunció que el club deberá perder los puntos del partido que iba a enfrentarlo a Universidad de Concepción, programado para el 20 de octubre, el cual fue suspendido debido a la ausencia de guardias de seguridad a causa de una deuda existente de la institución porteña. Como resultado, el tribunal determinó que este encuentro se considerará ganado para la escuadra visitante, con un marcador final de 3-0.
Además de la pérdida de puntos, Santiago Wanderers deberá afrontar una multa de 500 Unidades de Fomento, según lo estipulado en el artículo 23° de las Bases del Campeonato de Primera B de la Temporada 2024. La decisión fue aprobada por unanimidad por los miembros del tribunal, quienes argumentaron que los motivos que llevaron a la suspensión no pueden ser considerados como fuerza mayor.
Reacción del club y apelación ante el Tribunal
A pesar del fallo adverso, el club santiaguino ha manifestado su intención de apelar la decisión ante la Segunda Sala del tribunal, buscando revertir la sanción. Esta apelación podría tener un impacto importante, ya que podría provocar la suspensión de toda la Primera B mientras se analiza el caso, lo que dejaría en suspenso la conformación del cuadro final para la postemporada.
La sanción deja a Santiago Wanderers con un total de 38 unidades, lo que limita sus posibilidades de clasificar a la Liguilla de Ascenso. Este escenario representa un duro golpe para un club con una rica historia y un gran número de seguidores.
Justificación del fallo del Tribunal
En el contexto del fallo, el tribunal explicó que las circunstancias de la suspensión del partido no se pueden considerar fortuitas. En el dictamen se señala que "los motivos de la suspensión no fueron elementos de fuerza mayor". Esto se basa en que tener siete facturas impagas previó la no prestación de servicios por parte de la empresa de seguridad. Los fallos del tribunal indican que "no se puede considerar que una o más deudas escapen al control del deudor", implicando que la administración del club debería haber actuado de manera anticipada para evitar esta situación.
