En el partido que Colo Colo deberá disputar este domingo a las 16 horas ante Deportes Copiapó, no sólo se topará con un rival que viene herido y quiere despedir el año de la mejor forma, sino que también con un jugador que promete "jugarse la vida" para evitar que los albos celebren el título en sus narices.
Se trata de Isaac Díaz, de 34 años, quien tuvo un paso por Universidad de Chile (2017-2018) y formó parte del plantel del "León de Atacama" que no pudo conservar la categoría y terminó transformándose en el primer equipo en caer a la Primera B para el año 2025.
Díaz quiere hacer que este último partido ante Colo Colo les permita compensar en algo los malos resultados y despedir el año con una buena noticia para los seguidores de Deportes Copiapó.
"Tendré una revancha"
Díaz, quien ha atravesado una temporada complicada, dijo que el 2024 ha sido "un año difícil, porque estuvimos dos años peleando abajo y remándola siempre. Tratamos de darle una historia a esta ciudad y dentro de lo malo que fue el descenso, le dimos esa historia y le hicimos creer a la gente que había un equipo en Primera".
A pesar de la amargura que implica el descenso, el ariete no pierde la esperanza. "Hicimos crecer esa identidad como ciudad y para uno es difícil. A mí jamás me había tocado descender en mi carrera y ahora me tocó y nos pegó durísimo. Pero esto es así, sé que el otro año donde sea que esté voy a tener una nueva revancha", añadió.
Refiriéndose al encuentro contra Colo Colo, Díaz expresó su intención de dejar todo en la cancha. "Yo por lo menos me voy a jugar la vida", dijo, destacando que la presión del encuentro es elevada, ya que Colo Colo está a un paso de consagrarse campeón y, a su vez, una victoria de Deportes Copiapó podría dar una oportunidad a su antiguo club, la U de Chile, de alzarse con el título. "Estos partidos tan decisivos se juegan con el corazón y ese honor que hay que tenerle a la gente de acá", aseguró el jugador.
"No podemos jugar entregados"
Isaac Díaz reflexionó sobre el apoyo incondicional de la hinchada. "Nosotros descendimos hace dos fechas y ese día contra Everton fuimos hacia la barra y nos estaba aplaudiendo. Le debemos a la gente irnos con un triunfo de Primera División y por un respeto hacia nosotros también", enfatizó. Esta conexión y gratitud hacia los fanáticos resaltan la motivación extra que tiene el equipo para ofrecer un buen espectáculo en su despedida del campeonato.
El delantero también compartió sus planes para este próximo duelo. "No podemos jugar un partido entregados, por lo menos yo no lo haré. Quiero estar en este partido, venía de una lesión que me dejó fuera y me preparé para este partido", añadió. Para él, este duelo representa una oportunidad no solo de dar una alegría a la gente, sino también de dejar una buena impresión para futuras oportunidades en su carrera. "Es la oportunidad de terminar bien el año y mostrarse para alguna opción en otro equipo", sentenció.