El árbitro Francisco Gilabert, que tuvo a su cargo el polémico partido entre Universidad de Chile y Everton, reveló las razones que lo llevaron a expulsar a Matías Zaldivia y Marcelo Morales. Gilabert documentó en su informe oficial las circunstancias que rodearon estas sanciones, destacando el comportamiento inapropiado de los jugadores tras el término del partido.
Expulsiones y lenguaje ofensivo
Los incidentes se produjeron al término del encuentro, donde la Universidad de Chile quedó fuera de la lucha por el título. Según el relato de Gilabert, ambos jugadores se dirigieron al cuarto árbitro, Miguel Araos, utilizando "lenguaje ofensivo", lo que motivó su expulsión. Este tipo de conductas son penalizadas severamente en el reglamento del fútbol y, en este caso, no fueron la excepción.
Marcelo Morales fue el primero en ser amonestado con tarjeta roja tras proferir frases despectivas: "vo' cuarto culiao' sapeaste mal, malditos culiaos", acompañado de gestos provocativos hacia la terna arbitral. En consecuencia, el juez decidió tomar medidas drásticas al ver que el jugador no sólo cuestionaba la actuación del árbitro, sino que lo hacía de manera agresiva.
Por otro lado, Matías Zaldivia también recibió una sanción por sus comentarios despectivos, al afirmar que "son un desastre hijos de puta" en referencia al gol anulado a Leandro Fernández en los minutos finales de juego. Este gol, que habría cambiado la dinámica del partido, generó gran frustración en el equipo y sus seguidores, lo que sin duda aumentó la tensión en el ambiente.