Argentina, Uruguay y Paraguay: Sedes Mundial 2030 y 2034
Internacional

FIFA confirma a Argentina, Uruguay y Paraguay como sedes del Mundial 2030 y hace polémica confirmación para 2034

La FIFA confirmó que Arabia Saudita será el anfitrión de la Copa Mundial de Fútbol 2034, desatando un torrente de críticas por el costo humano y las preocupaciones sobre derechos humanos. Este anuncio se produce en un contexto donde la transparencia y la ética en la organización del evento son cuestionadas.

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Gianni Infantino
Gianni Infantino / FOTO: X

La FIFA hizo varios anuncios respecto a los próximos tres mundiales. El organismo rector del fútbol mundial confirmó la relación de la Copa del 2026 en América del Norte, o sea Canadá, Estados Unido y México. El presidente de la Federación Internacional, Gianni Infantino, también oficializó el Mundial de 2030, donde aparecen seis países en la organización, en Europa, Africa y Sudamérica.

Donde Chile no pudo estar

"Candidatura conjunta presentada por la Federación Marroquí de Fútbol, la Federación Portuguesa de Fútbol y la Real Federación Española de Fútbol, así como las candidaturas para la celebración del centenario presentadas por la Asociación Uruguaya de Fútbol (un partido), la Asociación del Fútbol Argentino (un partido) y la Asociación Paraguaya de Fútbol (un partido)", aseguró la FIFA. Esta opción fue donde quedó marginado Chile, tras una cuestionable labor de la ANFP.

La FIFA confirmó la relación de partidos de la Copa del Mundo de 2030 en los estadios Monumental de River Plate, Buenos Aires; Centenario de Montevideo, y el Osvaldo Domínguez Dibb de Olimpia, Asunción.

La polémica nominación de Arabia Saudita

El anuncio de que Arabia Saudita albergará la Copa Mundial de 2034 generó un intenso debate a nivel internacional. A pesar de las advertencias sobre el "costo humano inimaginable" asociado con la organización del evento, Infantino defendió la decisión durante una reunión virtual con representantes de 211 países. Infantino afirmó que este evento es una oportunidad para unir al mundo a través del fútbol, pero muchos críticos ven esto como un intento de "lavado deportivo" por parte del régimen saudí.

La controversia no solo radica en las condiciones laborales de los trabajadores migrantes, quienes enfrentan violaciones sistemáticas de sus derechos, sino también en el proceso de selección que llevó a Arabia Saudita a ser el único candidato para este evento. La FIFA combinó las decisiones sobre las sedes de los Mundiales de 2030 y 2034 en una sola votación, lo que limitó las opciones y generó dudas sobre la imparcialidad del proceso.

Amistades peligrosas

Organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional expresaron su preocupación por las condiciones laborales en Arabia Saudita. Michael Page, director adjunto para Medio Oriente y África del Norte en HRW, advirtió que "el motor humano que impulsa los proyectos multimillonarios de Arabia Saudita es la fuerza laboral migrante, que enfrenta violaciones generalizadas de derechos sin ningún recurso". Esta situación plantea serias preguntas sobre cómo se garantizarán los derechos humanos durante la preparación y realización del torneo.

Además, se señaló que el clima extremo durante el verano saudí podría complicar aún más la logística del evento, similar a los desafíos enfrentados durante la Copa Mundial de Qatar en 2022. La posibilidad de mover el torneo a invierno podría alterar nuevamente el calendario del fútbol europeo, lo que añade otra capa de complejidad a la organización.

Cómo broche de oro a esta nominación, los críticos apuntaron a la amistad que hay entre Infantino y el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman. El diario británico Daily Star aseguró que "Infantino, amigo del príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman, presionó personalmente para que Arabia Saudita fuera el país anfitrión del evento".

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