El conflicto entre Cathy Barriga y Leonarda Villalobos se intensificó el pasado 1 de enero, cuando ambas internas protagonizaron una pelea en el Centro Penitenciario Femenino de San Miguel. La situación escaló tras acusaciones de hostigamiento por parte de Villalobos y otras dos reclusas hacia Barriga, lo que resultó en medidas disciplinarias por parte de Gendarmería. Tras el altercado, Villalobos fue trasladada a la cárcel de San Joaquín, mientras Barriga seguirá en prisión preventiva en San Miguel.
Origen del conflicto
La relación entre Barriga y Villalobos había comenzado de manera positiva, ya que la abogada había acogido a la exalcaldesa de Maipú al llegar al módulo 2 del recinto penitenciario. Sin embargo, la buena convivencia se vio afectada por una serie de incidentes que culminaron en la pelea del 1 de enero. Según informes, Barriga había presentado un reclamo a Gendarmería por el maltrato recibido, lo que desató la confrontación.
El enfrentamiento se produjo en el marco de una colecta destinada a la compra de un hervidor. En medio de la discusión, Barriga y Villalobos comenzaron a gritarse, lo que llevó a las dos internas que acompañaban a Villalobos a confrontar a Barriga, creando un ambiente tenso que casi termina en violencia física.
Consecuencias del altercado
Después de la pelea, Gendarmería tomó la decisión de trasladar a Villalobos a la cárcel de San Joaquín, mientras que las otras dos reclusas involucradas fueron sancionadas. Barriga, quien se encuentra en prisión preventiva debido a un revés en la Corte Suprema, permanecerá en San Miguel. Su defensa había intentado anular su reformalización de septiembre con un recurso de amparo, el cual fue rechazado por el máximo tribunal, dejando a Barriga en la misma situación legal.
El incidente ha generado un gran revuelo mediático, especialmente considerando que ambas figuras son conocidas en el ámbito público. Barriga, quien fue alcaldesa de Maipú, se encuentra bajo investigación en el Caso Audio, lo que ha atraído la atención sobre su situación judicial. Por su parte, Villalobos también ha estado en el centro de la polémica, lo que añade una capa de interés a este conflicto interno en la prisión.
Rechazo de la Corte Suprema
La situación de Barriga en prisión preventiva ha sido compleja, ya que su defensa argumentaba que se habían incorporado nuevos hechos en su reformalización, lo que afectó su libertad. Sin embargo, el rechazo de su recurso por parte de la Corte Suprema ha dejado a la exalcaldesa en una posición vulnerable, sin opciones inmediatas para cambiar su situación.
La pelea entre Barriga y Villalobos es un recordatorio de las tensiones que pueden surgir en entornos de reclusión, especialmente entre personas que tienen un perfil público. El conflicto no solo refleja la dinámica interna de la cárcel, sino también el impacto que las circunstancias personales de cada interna pueden tener en su vida diaria dentro del penal.
En medio de estos acontecimientos, la opinión pública está atenta a cómo se desarrollarán los próximos pasos en el caso de Barriga y a la situación de Villalobos tras su traslado. La atención mediática y el interés en el Caso Audio han mantenido a ambas figuras en el foco, haciendo que sus acciones y decisiones sean objeto de escrutinio.
La historia de estas dos internas en el contexto de la cárcel de San Miguel sigue desarrollándose, y es probable que se produzcan más cambios en la situación de ambas en el futuro cercano. Mientras tanto, la atención se centra en las repercusiones legales que enfrentan y en cómo manejarán su convivencia en el penal tras el reciente altercado.
