La madrugada del lunes 21 de abril, el Vaticano anunció el fallecimiento del Papa Francisco a los 88 años. La noticia fue confirmada por el cardenal Kevin Farrell, quien comunicó la pérdida a través de un mensaje oficial.
"Queridos hermanos y hermanas, con profundo pesar, debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco. A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre", expresó el Camarlengo de la Iglesia católica.
El Papa argentino, cuyo nombre verdadero era Jorge Mario Bergoglio, enfrentó una serie de complicaciones de salud en los últimos años. Sus problemas médicos comenzaron a ser notorios en su juventud. A los 21 años, sufrió una grave infección respiratoria que resultó en la extirpación de parte de su pulmón. Además, a lo largo de su vida, lidió con otros problemas de salud, como cálculos en la vesícula biliar y un leve estrechamiento de una arteria que le ocasionó un problema cardíaco temporal en 2004.
En los últimos meses de su vida, Francisco experimentó un deterioro significativo en su salud. Fue internado el 14 de febrero debido a una neumonía bilateral, que derivó en crisis respiratorias y una insuficiencia renal. Durante su hospitalización, recibió asistencia respiratoria y transfusiones de sangre por anemia.
Un legado de servicio y dedicación
El estado de salud del Papa había sido motivo de preocupación durante años. En 2021, fue sometido a una cirugía por diverticulitis, en la que le extirparon 33 centímetros de intestino. A pesar de sus problemas, Francisco intentó mantener su actividad, aunque en varias ocasiones expresó sus limitaciones. En mayo de 2022, un problema en la rodilla derecha lo obligó a usar silla de ruedas y bastón, lo que le llevó a considerar su futuro en el papado: "No creo que pueda seguir con el mismo ritmo de viajes que antes. Creo que a mi edad, y con estas limitaciones, tengo que guardar un poco mis fuerzas para poder servir a la Iglesia", lamentó.
A pesar de su salud deteriorada, Francisco hizo apariciones públicas. En una de ellas, se le vio transportado en silla de ruedas, llevando una manta sobre las piernas y utilizando cánulas nasales para oxígeno. En una visita a la Basílica de San Pedro, el Papa se mostró visiblemente alegre, dedicando un momento para rezar ante la tumba del Papa Pío X, a quien consideraba cercano.
El legado de Francisco abarca un fuerte compromiso social, especialmente hacia los más vulnerables. "Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente por los más pobres y marginados", mencionó el comunicado oficial que anunció su deceso. Además, su enfoque en el diálogo interreligioso y su defensa del medio ambiente marcaron su papado, convirtiéndolo en un líder influyente en la Iglesia y en la sociedad global.