Todo un escándalo es lo que se vive en el proceso de las Eliminatorias Sudamericanas, lo que hace también nacer esperanzas para La Roja. Bolivia podría perder los puntos que obtuvo frente a Colombia debido a una infracción que está siendo investigada por la Conmebol.
La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) está bajo observación debido a la supuesta violación del reglamento del Grupo de Control de Calificación de la FIFA durante el partido de las Eliminatorias que se jugó en La Paz el pasado mes. Aunque Bolivia logró una victoria de 1-0 contra los colombianos, ahora se enfrenta a la posibilidad de una quitada de puntos que tendría repercusiones significativas en la clasificación general.
Colombia acusó de espionaje de los altiplánicos en la víspera del triunfo por 1-0. Esto habría ocurrido en uno de los entrenamientos y fue Néstor Lorenzo, quien dio a conocer el hecho.
"Es lamentable que te manden a espiar, no sé de dónde salió o quién era, pero lo identificamos", dijo el técnico colombiano.
Por otro lado, agregó que "tenemos fotos y por ahí hacemos la denuncia del caso en donde corresponda. Uno quiere entrenar con la discreción que se merece y la privacidad. Fue una ruptura a la intimidad del plantel lo que sucedió".
Todo esto habría ocurrido en la preparación de los cafeteros para el encuentro en Cochabamba. De hecho, el técnico pidió entrenar en Santa Cruz de la Sierra, en un sector que no tuviera edificios altos para evitar esta misma situación.
Medios colombianos aseguran que los dirigentes analizan la situación y especulan con una posible denuncia ante la FIFA. Si llega a comprobarse, Bolivia arriesga perder tres unidades.
¿Y por qué se habla de ayudar a Chile? Bueno, porque Bolivia que tiene 12 unidades y de perder los tres puntos del triunfo ante los colombianos, se hundiría con La Roja en el fondo de la tabla. Chile sólo tiene cinco puntos.
Ya hay antecedentes de resta de puntos por espionaje. En el fútbol femenino de los últimos Juegos Olímpicos, a Canadá le quitaron unidades luego de que se validara una denuncia de Nueva Zelanda.