Estados Unidos realizó un anuncio significativo al reconocer oficialmente a Edmundo González Urrutia como el presidente electo de Venezuela, un hecho que marca un cambio importante en la política exterior hacia el país llanero. Este reconocimiento fue confirmado por el secretario de Estado, Antony Blinken, a través de un mensaje en la plataforma X, donde destacó la voluntad del pueblo venezolano expresada en las elecciones del 28 de julio, donde la dictadura de Nicolás Maduro se declaró ganadora sin mostrar las actas de las votaciones.
Blinken escribió en la excede social del pajarito: "El pueblo venezolano habló contundentemente el 28 de julio e hizo @EdmundoGU el presidente electo. La democracia exige respeto a la voluntad de los votantes".
The Venezuelan people spoke resoundingly on July 28 and made @EdmundoGU the president-elect. Democracy demands respect for the will of the voters.
— Secretary Antony Blinken (@SecBlinken) November 19, 2024
La farsa de julio
Las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela fueron objeto de controversia y acusaciones de fraude. A pesar de que el Consejo Nacional Electoral proclamó a Maduro como ganador, la oposición, liderada por María Corina Machado, reivindicó la victoria de González Urrutia, quien se encuentra exiliado en España debido a una orden de arresto en su contra. Esta situación generó un clima de tensión y desconfianza hacia el proceso electoral, con denuncias de irregularidades que empañaron los resultados oficiales.
González Urrutia, quien había sido candidato presidencial por la Plataforma Unitaria Democrática, recibió apoyo internacional tras las elecciones. Varios países, incluidos Argentina, Perú y Chile, se unieron al reconocimiento de su liderazgo, argumentando que los resultados oficiales no reflejaban la verdadera voluntad del electorado. La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la situación política en Venezuela y ha instado al régimen de Maduro a respetar los derechos democráticos.

Aumenta la presión contra la dictadura
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto llamado ley bipartidista Bolívar, que busca aumentar la presión económica contra el régimen ilegitimo de Maduro tras el fraude de las elecciones. La iniciativa, que aún tiene que pasar por el Senado, prohibe firmar contratos con personas o empresas que mantengan negocios con la dictadura que mantiene tomada a Venezuela.
Las violaciones a los Derechos Humanos y el desastre social y económico en que Maduro mantiene sumida a Venezuela en una crisis humanitaria sin precedentes, con millones de ciudadanos huyendo del país en busca de mejores condiciones de vida. La comunidad internacional sigue atenta a los acontecimientos en Venezuela, mientras se espera que la situación evolucione con el reconocimiento formal de González Urrutia y las reacciones del régimen actual.