El presidente de Argentina, Javier Milei, decidió no tomarse vacaciones este verano y permanecerá en la Quinta de Olivos, Buenos Aires, mientras que sus ministros tendrán derecho a un máximo de 15 días de descanso, publicó TN. Esta medida busca promover una imagen de austeridad y responsabilidad en la gestión pública, especialmente tras un primer año de gobierno marcado por decisiones controvertidas y un fuerte ahorro fiscal.
Los funcionarios podrán disfrutar de sus días libres después de Navidad y durante enero, pero deberán coordinar sus ausencias para garantizar que siempre haya alguien disponible ante cualquier eventualidad. Además, Milei estableció destinos prohibidos para los viajes de sus ministros, según TN, que incluyen lugares populares como Miami, Punta del Este y Nueva York. En contraste, Brasil y el Caribe son considerados destinos aceptables para el descanso.
La reacción del gabinete
La decisión de Milei generó diversas reacciones entre los miembros de su gabinete. Algunos ya adquirieron pasajes para viajar a destinos permitidos, mientras que otros están reconsiderando sus planes ante las restricciones impuestas. La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, fue mencionada como una figura cercana al presidente que podría influir en la dinámica del gabinete durante este periodo.
Fuentes cercanas al gobierno de Milei indicaron que el objetivo de estas restricciones es evitar cualquier percepción de ostentación o desconexión con la realidad del país. "No queremos enviar mensajes equivocados sobre el esfuerzo que hemos realizado durante el primer año", afirmaron desde el entorno presidencial. Esta postura refleja una estrategia comunicacional que busca distanciarse del pasado reciente y establecer un nuevo estándar en la política argentina.
Un verano sin descanso para Milei
A pesar de las recomendaciones de sus asesores para que se tome unos días libres, Milei optó por mantenerse activo en su rol presidencial. "Disfruto del trabajo y no puedo desconectarme", comentó el mandatario según fuentes cercanas. Su agenda incluye un viaje programado a Estados Unidos para asistir a la asunción presidencial de Donald Trump el 20 de enero, lo que también subraya su interés en fortalecer la relación bilateral entre ambos países.
El presidente ha sido criticado por su falta de descanso, especialmente ante la intensa carga laboral que implica su cargo. Sin embargo, desde su entorno aseguran que Milei está comprometido con su labor y que su estilo de trabajo es parte fundamental de su enfoque como líder.