El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes que su país "tomará el control" de la Franja de Gaza y se encargará de su reconstrucción. Durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, Trump detalló las acciones que se llevarán a cabo, que incluyen la eliminación de bombas sin detonar y la demolición de edificios destruidos en la región.
"Estados Unidos tomará el control de la Franja de Gaza y haremos un gran trabajo allí. Será nuestra responsabilidad desmantelar todas las bombas sin explotar, nivelar el terreno, deshacernos de los edificios destruidos y allanar el área para impulsar un desarrollo económico que genere una cantidad ilimitada de empleos y viviendas para la población", expuso Trump, destacando su compromiso con la recuperación de esta zona.
Compromisos de Israel y Estados Unidos
Netanyahu, durante su intervención, enfatizó que Israel concluirá la guerra con Hamás mediante una victoria decisiva y que este triunfo también será una victoria para Estados Unidos. "Israel pondrá fin a la guerra ganándola. La victoria de Israel será la victoria de Estados Unidos. No solo ganaremos la guerra trabajando juntos, sino que ganaremos la paz con su liderazgo, señor presidente, y nuestra asociación", manifestó el primer ministro israelí.
Además, Netanyahu expresó su confianza en que ambos líderes "forjarán un futuro brillante" para la región y llevarán su colaboración a "nuevas alturas". El primer ministro israelí reconoció a Trump como "el mejor amigo" que Israel ha tenido en la Casa Blanca, lo que resalta la fuerte alianza entre ambos países.
En su intervención, Netanyahu estableció tres objetivos fundamentales para asegurar el futuro de su país: destruir las capacidades militares y de gobierno de Hamás, liberar a todos los rehenes israelíes y garantizar que Gaza no represente más una amenaza para Israel. "Su voluntad de pensar de manera innovadora con ideas nuevas nos ayudará a lograr todos estos objetivos", comentó el mandatario israelí sobre las propuestas de Trump, añadiendo que este último "ve un futuro diferente" para Gaza, un lugar que ha sido el centro de numerosos conflictos.
Trump también se pronunció sobre el futuro del Estado palestino y la solución de dos Estados, evitando comprometerse a esta idea. En lugar de ello, reiteró la necesidad de que la población de Gaza se reasiente en otros países, al tiempo que Estados Unidos asuma el control del área. Esta propuesta, que ha generado controversia, se enmarca en el contexto de la actual situación en Gaza.
Reasentamiento de palestinos y la reacción internacional
En una reunión previa en el Despacho Oval, Trump había sugerido que el reasentamiento de palestinos en otros países podría ser una solución "permanente" para la crisis, describiendo Gaza como una "zona de demolición". Desde su regreso al poder en enero, Trump ha mencionado esta idea en varias ocasiones, sugiriendo que Jordania y Egipto deberían aceptar más refugiados palestinos de Gaza. Sin embargo, esta propuesta ha sido rechazada por estos países, así como por Emiratos Árabes Unidos, Catar, Arabia Saudí, la Autoridad Palestina y la Liga Árabe.
Esta es la primera vez que el presidente estadounidense plantea el reasentamiento como una solución permanente, lo que ha generado críticas y preocupaciones en el ámbito internacional. La comunidad global ha expresado su preocupación por el impacto de tales medidas sobre la población palestina y la posibilidad de un futuro Estado.
