La reciente derrota de Boca Juniors en el partido de ida de la Fase 2 de la Copa Libertadores dejó al club en una situación complicada. Con la mirada puesta en la revancha programada para este martes en La Bombonera, el entrenador Fernando Gago decidió convocar a una charla de urgencia con el plantel, buscando una reacción contundente tras el descalabro en Perú.
Una charla intensa en Boca Predio
En contraste con la crítica abierta de Juan Román Riquelme, quien no dudó en calificar la actuación del equipo como "fuimos un desastre", Gago optó por un enfoque más directo y personal. Comenzó la reunión en Boca Predio dirigíendose primero a los capitanes, incluyendo a figuras como Edinson Cavani, Marcos Rojo, Luis Advíncula y Miguel Merentiel. Posteriormente, el diálogo se amplió al resto del grupo.
El mensaje de Gago fue claro. Reiteró su famosa frase: "conmigo el que no corre, no juega", destacando la falta de actitud que mostró el equipo en el encuentro contra Alianza Lima. Además, enfatizó que "acá va a jugar el que mejor esté, no hay crédito para nadie". Este ultimátum dejó en evidencia que no hay lugar para la complacencia en su plantel.
Gago llevó la conversación de un plano grupal a uno más individual, analizando los errores de cada jugador en situaciones específicas del partido. Afirmó: "Acá te equivocaste, acá también y allá también", mientras detallaba las falencias que observó en el desempeño de cada uno. Esta evaluación minuciosa fue acompañada de recomendaciones sobre cómo mejorar en el futuro inmediato.
Un caso particular: Exequiel Zeballos
Uno de los momentos más destacados de la charla fue el llamado de atención a Exequiel Zeballos. Durante el partido, Gago le había gritado: "Empezá a correr porque te saco a la mierda", reflejando su frustración con el rendimiento del delantero. Si bien la derrota no fue únicamente responsabilidad de Zeballos, este episodio simboliza el descontento del entrenador y subraya la necesidad de una reacción colectiva.
Gago también adoptó un tono autocrítico al evaluar el rendimiento del equipo, reconociendo que el partido contra Alianza no cumplió con las expectativas. Aunque no fue tan contundente como Riquelme en su crítica, dejó claro que la imagen que proyectó el equipo no es aceptable y que la revancha del martes representa una oportunidad crucial para corregir el rumbo.
El próximo partido contra Aldosivi en la Bombonera será un verdadero banco de pruebas para el equipo. Los hinchas, que están ansiosos por una respuesta, observarán de cerca cada movimiento de los jugadores, especialmente después de la intensa charla que tuvieron con su entrenador.
