Boca Juniors enfrenta un momento crítico tras la dura derrota ante Alianza Lima en la Copa Libertadores. Juan Román Riquelme, presidente del club, no ocultó su frustración y se dirigió al plantel con un mensaje contundente: "Fuimos un desastre". Este comentario refleja su descontento no solo con el resultado, sino también con el rendimiento general del equipo.
La reacción de Riquelme en Perú
Riquelme viajó a Perú junto al plantel, donde su presencia generó gran expectativa. Durante la previa del partido, firmó autógrafos, se tomó fotos con los hinchas y se reunió con figuras del fútbol local, como Ñol Solano. Sin embargo, tras la derrota, su alegría se transformó en enojo. En la charla posterior al encuentro, dejó claro que como máxima autoridad no podía pasar por alto una actuación tan deficiente, especialmente en el regreso de Boca a la Copa Libertadores tras un año de ausencia. "Estaba re caliente", comentaron fuentes cercanas a Olé.
El presidente de Boca mostró su decepción no solo con el nivel mostrado en el campo, sino también con la actitud de los jugadores. Enfatizó la importancia de la revancha que se jugará el próximo martes en la Bombonera y les instó a revertir el mal resultado obtenido en Lima para avanzar a la Fase 3 del torneo. Riquelme es consciente de que no superar esta instancia podría dejar una mancha histórica en el club.
Críticas hacia el cuerpo técnico
Riquelme también dirigió su crítica hacia el cuerpo técnico liderado por Fernando Gago. Aunque no lo mencionó directamente, el mensaje implícito fue claro: la responsabilidad de la derrota no recae únicamente en los jugadores. "El 'fuimos un desastre' fue general, para todos, no solo para los jugadores", afirmaron quienes escucharon su mensaje.
Además, la preocupación por las constantes lesiones musculares que han afectado al plantel fue otro de los temas abordados. Riquelme y su Consejo creen que existe una responsabilidad directa del cuerpo técnico en la gestión de las cargas y minutos de juego, lo que ha debilitado el rendimiento del equipo. Esta situación ha generado un creciente cuestionamiento interno sobre las decisiones de Gago, especialmente después de un mercado de pases que se consideró adecuado para fortalecer al plantel.
La próxima revancha no solo es crucial para el futuro del club en la Copa Libertadores, sino que también podría influir en la continuidad de Gago como entrenador. Si Boca no logra avanzar a la siguiente fase, se quedará sin competencias internacionales este año, lo que podría resultar inaceptable para la institución.