El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, decidió levantar la ley marcial que había decretado solo horas antes, en respuesta a una votación unánime de la Asamblea Nacional que rechazó esta medida. La decisión de Yoon se produjo en medio de una creciente tensión política y social, donde las acusaciones de simpatías con Corea del Norte por parte de su oposición han marcado el tono del debate político.
En un discurso transmitido a la nación desde su residencia en Seúl, Yoon anunció que las tropas desplegadas en el marco de la ley marcial serían retiradas. Este comunicado se realizó tras una sesión extraordinaria del Parlamento, donde 190 diputados votaron para exigir la revocación inmediata de esta medida. La ley marcial había sido presentada por el mandatario como una herramienta necesaria para "proteger el orden constitucional" y combatir lo que él describió como "fuerzas antiestatales" vinculadas al Partido Democrático, principal fuerza opositora.
Una victoria de la democracia
La rápida revocación de la ley marcial ha generado diversas reacciones en el ámbito político y social. Los líderes opositores celebraron la decisión como una victoria para la democracia y un claro rechazo a los intentos autoritarios del presidente, en un accionar que más pareció a un auto Golpe de Estado. Sin embargo, también expresaron su preocupación por el hecho de que Yoon haya considerado necesario recurrir a medidas tan drásticas en primer lugar.
El Partido Democrático había criticado fuertemente la declaración inicial de la ley marcial, argumentando que no existían razones válidas para justificarla. En este sentido, el líder del partido, Lee Jae-myung, instó a los ciudadanos a mantenerse vigilantes ante cualquier intento futuro de restringir las libertades civiles. Por su parte, el presidente Yoon enfrentará ahora un mayor escrutinio y presión para restablecer el diálogo con la oposición y abordar los problemas económicos que afectan al país.
BREAKING:
— Visegrád 24 (@visegrad24) December 3, 2024
South Korean MPs are trying to break through the expanding line of soldiers sealing off the Parliament building after introduction of Martial Law.
The South Korean Constitution allows MPs to void Martial Law by voting but it seems impossible to vote at the moment. pic.twitter.com/iyMZ0hjXGT
A evitar el autoritarismo
La situación política en Corea del Sur sigue siendo tensa. Aunque la ley marcial ha sido levantada, las divisiones entre el gobierno y la oposición parecen más profundas que nunca. La capacidad del presidente para gobernar efectivamente dependerá de su habilidad para navegar estas aguas turbulentas y encontrar un terreno común con los partidos opositores.
A medida que se desarrollan los acontecimientos, es probable que tanto las autoridades como los ciudadanos continúen monitoreando cualquier indicio de autoritarismo en las decisiones gubernamentales.