El anuncio de la Cancillería de la dictadura venezolana sobre la interrupción de los servicios consulares que Chile ofrecía en Caracas y Puerto Ordaz generó una fuerte reacción por parte del ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren. Este hecho afecta a numerosos ciudadanos chilenos y venezolanos con vínculos en Chile, evidenciando el deterioro de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
El canciller expresó su preocupación por la situación y señaló que "lamentamos enormemente la situación que se está produciendo, que afecta a miles de ciudadanos chilenos y chilenas que se encuentran en Venezuela. Y que además afecta a venezolanos que tienen relaciones con Chile, parentesco, etc.". Esta declaración subraya la complejidad de las interacciones entre las comunidades chilena y venezolana, que hoy se ven amenazadas por la decisión de la dictadura de Nicolás Maduro.
Implicaciones de la medida
Van Klaveren también indicó que el gobierno chileno está evaluando "las medidas a tomar. Creemos que efectivamente confirma las características de la dictadura venezolana, lo que siempre hemos señalado es que Venezuela ha dejado en la indefensión a una cantidad enorme de ciudadanos y ciudadanas venezolanas en Chile, porque apenas tomó la medida de expulsar a nuestros diplomáticos, de retirar sus propios diplomáticos aquí en Chile, suspendió los servicios consulares". Esto resalta la crítica del gobierno chileno hacia el régimen de Maduro, al que califica como una dictadura que no protege a sus ciudadanos en el extranjero.
En contraste, el canciller enfatizó que "Chile no hizo eso, porque la verdad es que nos preocupa enormemente poder seguir prestando servicio a nuestros ciudadanos que están en el extranjero". Este compromiso con la atención a los chilenos en el exterior resalta la diferencia de enfoque entre ambos gobiernos en cuanto a la responsabilidad y el cuidado de sus ciudadanos.
Van Klaveren también aclaró el estatus actual de los servicios consulares, afirmando que "por el momento, la situación es de suspensión, es un estatus que existe en la práctica diplomática y, efectivamente, la noticia fue informada hace dos días". Esta suspensión añade un nivel de incertidumbre a la situación de los chilenos en Venezuela, quienes dependen de estos servicios para trámites esenciales.
Alternativas para los ciudadanos en Venezuela
El canciller abordó cómo Chile podría seguir apoyando a sus connacionales en Venezuela. Según Van Klaveren, están considerando "las alternativas disponibles, una alternativa es pedirle a un tercer país que asuma algunas funciones que nosotros estábamos prestando". Esta opción implicaría que un país aliado asuma temporalmente algunas funciones consulares, lo que podría facilitar el acceso a servicios importantes para los chilenos en territorio venezolano.
Asimismo, mencionó que "otra alternativa, no necesariamente excluyente de la anterior, es prestar servicio de distancia, o sea, de carácter remoto (...)". Esta modalidad podría incluir la atención a través de herramientas digitales, facilitando el contacto con los ciudadanos sin la necesidad de presencia física en Venezuela.